“Me faltan dos créditos para acabar la carrera”,“no me da tiempo a hacer tantas optativas este año y voy a tener que quedarme en la universidad un semestre más”. “¿Cómo voy a hacer deporte?, ¿cuándo quieres que estudie?”. Muchos alumnos que estudian bajo el duro hormigón de la Facultad de Comunicación ven cómo estos pensamientos atormentan sus cerebros los días previos a realizar la matrícula.

Selecciones deportivas de la Universidad de Navarra. Foto: Manuel Castells.
Bolonia ha creado esta atmósfera, donde el único oxígeno válido está compuesto, precisamente, por eso: los créditos. Pero el nuevo plan no ha arrasado con el Estado del Bienestar, por lo menos todavía. Este año, hacer deporte es sinónimo de crédito. Eso sí, no de cualquier forma: el alumno puede conseguir un máximo de 3 créditos por actividades deportivas a lo largo de toda su carrera.
Para conseguirlos, el proceso no es complicado: el alumno que realiza la actividad deportiva recibe un certificado del servicio o centro que lo organice; a continuación, la secretaría de la facultad autoriza, a través de gestión académica, el reconocimiento de los créditos establecidos; y, por último, el alumno acude a oficinas generales a realizar el pago de los créditos obtenidos en cualquier momento del curso.
El trámite es sencillo y, además, la variedad de deportes que ofrece la Universidad de Navarra, más que considerable. El campus cuenta con equipos federados de baloncesto, fútbol, fútbol sala, rugby, taekwondo y pádel. Aquellos que no quieran agobiarse con el ritmo de la competición pueden practicar aerobic, defensa personal, kárate, pilates y voleibol. Todos estos deportes tienen un denominador común: el crédito anual como recompensa. Se trata de un solo crédito por año y un máximo de tres en toda la carrera, pero si se observa el vaso medio lleno, esto significa quitarse el peso de una asignatura y poder dedicar más tiempo a ponerse en forma e incluso a las demás materias.
Además, aquellos alumnos que practiquen deportes de forma federada en clubes externos a la universidad también podrán conseguir su recompensa. Eso sí, deben estar dentro del Programa Talento Deportivo, organizado por el Centro de Estudios Olímpicos de la Universidad. El programa consiste, básicamente, en un seguimiento prolongado de la actividad deportiva del alumno.